Anoche tuve el honor de representar al Ayuntamiento de Marbella en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Maria del Mayor Dolor; acompañaba el trono de la Virgen del Mayor Dolor. El tiempo acompañó para que las imágenes, sus tronos, hombres de trono y penitentes lucieran el amor con que las han preparado y pasean por las calles de nuestra ciudad. Hace brisa fresca se va haciendo notar conforme van pasando las horas y el reloj va marcando las 12 de la noche, pero el calor de las personas que aguardan El paso amortigüan el frío húmedo de la noche.
Durante el trayecto vinieron a mi memoria escenas de otro tiempo, cuando con mi madre esperaba en cualquiera de las calles de Ronda a que pasara la procesión de Nuestro Padre Jesús en la que, como hermano de la cofradía, mi padre salía vestido con túnica morada y capirote largo y picudo. El aroma de la noche primaveral, el olor a cera, las pipas, las arropias y caramelos eran imágenes y sensaciones habitudales de la noche del jueves y viernes santo.
Durante el trayecto vinieron a mi memoria escenas de otro tiempo, cuando con mi madre esperaba en cualquiera de las calles de Ronda a que pasara la procesión de Nuestro Padre Jesús en la que, como hermano de la cofradía, mi padre salía vestido con túnica morada y capirote largo y picudo. El aroma de la noche primaveral, el olor a cera, las pipas, las arropias y caramelos eran imágenes y sensaciones habitudales de la noche del jueves y viernes santo.