martes, 22 de marzo de 2011

Mujeres españolas en las artes plásticas.

A continuación transcribo parte del contenido del libro "Mujeres españolas en las artes plásticas". Por Pilar Muñoz López. Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, mediante el que se pretende dar información sobre algunas mujeres artistas españolas ignoradas generalmente en los libros, pero que, desde la Edad Media hasta nuestros días, han realizado obras  artísticas, reivindicando de este modo la aportación de las mujeres a la historia del arte.


"El conocimiento y la necesidad de aplicación práctica de “Los Derechos Humanos” en las sociedades democráticas, así como la percepción, sensibilización y rechazo social de la violencia hacia las mujeres tanto en el ámbito doméstico como en otros ámbitos, constituyen puntos de partida para la paulatina eliminación de la ancestral discriminación de la mujer y su integración tanto humana como laboral en nuestro mundo contemporáneo al mismo nivel que los varones.

Hace tan sólo un siglo esta situación hubiese resultado totalmente impensable para la sociedad de la época. Pero en nuestros días, el desarrollo de las sociedades industrializadas ha permitido que las mujeres se hayan incorporado a muchas actividades que anteriormente únicamente se reservaban a los hombres y también que se haya generalizado la idea de que es necesario seguir avanzando en esta línea para conseguir una sociedad más justa. En este sentido, gran parte de los logros conseguidos se deben fundamentalmente a los cambios educativos que han tratado de propiciar el acceso de las mujeres a los mismos niveles de conocimientos y de promoción laboral que los hombres. La no discriminación por razón de raza o sexo constituye hoy un axioma establecido por la propia Constitución española, y que los docentes tratan de llevar a la realidad del aula en la práctica docente de cada día.

Sin embargo, a pesar de los numerosos trabajos de investigación emprendidos actualmente en los más diversos campos de la ciencia, la realidad es que aún queda mucho por hacer en muchos ámbitos del conocimiento, pues a la tradicional falta de instrucción de las mujeres en el pasado, fruto de su encuadramiento social en los ámbitos y funciones que se les otorgaba, a saber, el espacio doméstico y la maternidad, o actividades marginales, siempre en función de los intereses de los varones, se añade el escaso interés o el franco desdén de los autores masculinos por las actividades realizadas por las mujeres. En esta situación incidirían además otros factores, como la perspectiva androcéntrica que ha dominado los ámbitos de creación humana, desde la literatura a las ciencias o las artes, la situación de inferioridad social de las mujeres, o la valoración social, fruto de las costumbres y las tradiciones del pasado.

En la actualidad, nuestra labor como educadores que tratan de promover los mismos contenidos y actitudes positivas en hombres y mujeres, en los niños y niñas que asisten en pie de igualdad a nuestras aulas, es también tratar de transmitir una visión de la cultura y de la ciencia en la cual se muestren los hallazgos y los logros de hombres y mujeres, dentro de los contextos en los cuales han surgido y se han desarrollado, mostrando la complejidad de los hechos y las acciones en el marco lógico de las causas que les dieron origen.

Evidentemente, las actividades de las mujeres en las circunstancias históricas del pasado, han estado condicionadas por las funciones que se les asignaba y para las que eran preparadas en la sociedad. La biografía de las personas está fundamentalmente ligada a las actividades que desarrolla, a la forma en que ocupa su tiempo. Y en este sentido, las actividades y trabajos de las mujeres se relacionaban, tal como anteriormente dijimos, con los ámbitos de la subsistencia cotidiana y el cuidado de la familia. A pesar de eso, las mujeres han participado en actividades que les estaban vedadas, pero en las que, de una manera o de otra, han tenido una participación en ocasiones oculta, pero innegable, y que suele ser sistemáticamente negada en los libros.

Este sería el caso de las Artes Plásticas en nuestro país. A continuación llevaré a cabo un breve repaso de algunas artistas españolas que van emergiendo de la oscuridad. En un futuro es posible que otros nombres vayan incorporándose a pesar de las muchas dificultades que esto conlleva, como, por ejemplo, la pérdida irremediable de muchas obras del pasado o crencia de firma en muchas obras artísticas realizadas por artistas femeninas.


MERETRIZ DE BABILONIA

La primera artista de la que se tiene mención en nuestro país es Ende. La vida de Ende aparece rodeada de un profundo misterio: sólo podemos reconocer su condición femenina de la referencia a su nombre en las últimas páginas de "El Beato de Gerona” (975), uno de los manuscritos ilustrados que siguiendo la tradición carolingia por un lado, y la bizantina por otro, se realizaron en España desde el siglo IX.

Según diversos autores, la obra tendría tres autores: Magius, que sería el creador y maestro de la escuela de ilustradores, Emeterio y Ende, que firma  Ende depintrix Dei aiutrix”.

Algunos autores aventuran la posibilidad de que el “Beato de Gerona” sea obra de Ende en su totalidad.

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