El proceso psíquico correlativo del acoso ejecutado bajo apariencia de un bien
para la víctima provoca en esta la aparición de un cuadro de Estrés
Postraumático.También este moderno y todavía mal conocido síndrome que aqueja a
las víctimas del mobbing aparece descrito magistralmente por la sabiduría
popular derivada del cuento de Blancanieves.
Técnicamente hablando la mejor forma de explicar a alguien sin formación técnica en Psicología lo que es un Síndrome de Estrés Postraumático es un cúmulo de recuerdos de experiencias traumáticas que la víctima no ha podido encajar y que, atravesadas en la mente (como el trozo de manzana) producen todo tipo de interferencias y deja a las víctimas como muertas (los enanitos creyeron que había muerto).
El cuento finaliza dando la clave de cómo solamente la recuperación terapéutica en la esfera psíquica a través de la autoestima, representada por el beso del príncipe, es capaz de liberar a la víctima de esa especie de sueño en que le ha inmerso en encantamiento del mobbing.
Todos este cuento magistral ilustra como pocas cosas de una forma completa y sencilla la mayor parte de los procesos y fenómenos extraños que aparecen en torno a los casos de mobbing.
Al final del cuento, me viene una reflexión en torno a los centenares de víctimas de mobbing que he atendido en los últimos años.
De todas ellas, puede decirse la misma verdad técnica que el cuento revela. Y esa verdad es que todos ellos fueron víctimas de un proceso que pretendía convertirlos a todos en culpables y merecedores del castigo que recibían. Sin embargo, tal y como Leymann supo reconocer desde el principio, tal versión es mítica. La verdad que revela Blancanieves es que ella es inocente y que son culpables y responsables todos cuantos pretenden acallar la verdad incómoda y políticamente incorrecta que significa su belleza, honradez o intachabilidad. Tal es el valor moral del cuento que hemos analizado, frente al mito que a diario representan nuestras instituciones, tan bien pensantes de si mismas, como victimizadoras de sus chivos expiatorios.
Técnicamente hablando la mejor forma de explicar a alguien sin formación técnica en Psicología lo que es un Síndrome de Estrés Postraumático es un cúmulo de recuerdos de experiencias traumáticas que la víctima no ha podido encajar y que, atravesadas en la mente (como el trozo de manzana) producen todo tipo de interferencias y deja a las víctimas como muertas (los enanitos creyeron que había muerto).
El cuento finaliza dando la clave de cómo solamente la recuperación terapéutica en la esfera psíquica a través de la autoestima, representada por el beso del príncipe, es capaz de liberar a la víctima de esa especie de sueño en que le ha inmerso en encantamiento del mobbing.
Todos este cuento magistral ilustra como pocas cosas de una forma completa y sencilla la mayor parte de los procesos y fenómenos extraños que aparecen en torno a los casos de mobbing.
Al final del cuento, me viene una reflexión en torno a los centenares de víctimas de mobbing que he atendido en los últimos años.
De todas ellas, puede decirse la misma verdad técnica que el cuento revela. Y esa verdad es que todos ellos fueron víctimas de un proceso que pretendía convertirlos a todos en culpables y merecedores del castigo que recibían. Sin embargo, tal y como Leymann supo reconocer desde el principio, tal versión es mítica. La verdad que revela Blancanieves es que ella es inocente y que son culpables y responsables todos cuantos pretenden acallar la verdad incómoda y políticamente incorrecta que significa su belleza, honradez o intachabilidad. Tal es el valor moral del cuento que hemos analizado, frente al mito que a diario representan nuestras instituciones, tan bien pensantes de si mismas, como victimizadoras de sus chivos expiatorios.
Cómo llego a entender el cuento!!??
ResponderEliminarGracias, Mariana :)