domingo, 29 de enero de 2012

El origen de la celebración del cumpleaños.

Con motivo de ser hoy mi cumpleaños os dejo con este artículo relativo al origen de la celebración de los cumpleaños.

"Las costumbres que la gente tiene hoy en día para celebrar sus fiestas de cumpleaños se remontan a muchos siglos atrás en la historia.
Según investigaciones esta celebración nace dentro de la magia y la religión. En la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer una fiesta de cumpleaños, con las velas encendidas, tenían la intención de proteger los demonios guardianes de las personas, a los que se les celebraba su fiesta de cumpleaños en forma de gratitud y para garantizar la seguridad de las personas durante el año entrante.
Hasta el cuarto siglo, el cristianismo rechazó la celebración de la fiesta de cumpleaños como un hábito pagano.
Las fiestas de cumpleaños proceden de la práctica pagana de la astrología. Miles de años atrás cuando los hombres observaban el cielo y trazaron un manifiesto de las estrellas, inventaron un calendario y calcularon las fechas de los nacimientos, hasta la mínima hora, de los reyes, gobernantes y de sus sucesores. Estos antiguos astrólogos paganos examinaron meticulosamente los horóscopos y vaticinios de fechas de nacimientos, ellos creían que el destino de los ricos y poderosos podían afectar a toda la sociedad. En el antiguo Egipto, los faraones ordenaban que los negocios cerraran en sus cumpleaños y daban formidables fiestas de cumpleaños para cientos de sirvientes. En la antigua Grecia, los hombres ricos se reunían en clubes de cumpleaños, los cuales eran exclusivamente de hombres que compartían sus fiestas de cumpleaños. Una vez al mes el club celebraba una fiesta. Cuando un miembro moría, donaba su dinero para ayudar a pagar futuras fiestas. Los griegos creían que todo individuo tenía un espíritu protector, o daemon, que estaba presente el día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante su vida. Este espíritu tenía una relación mística con el dios en cuyo día de cumpleaños la persona nacía. Los romanos también aceptaban esta idea. Esta idea fue transmitida al campo de los dogmas humanos y se refleja en la idea del ángel custodio, el hada madrina y el santo patrón. La costumbre de de celebrar las fiestas de cumpleaños con tartas o bizcochos con las velas encendidas comenzó con los griegos. Se ponían sobre los altares del templo de “Artemis” tartas redondas como la luna, hechas con miel, con cirios encendidos. La creencia folklórica, es que las velas de cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos. Los cirios encendidos y los fuegos conexos con sus sacrificios han tenido un significado místico especial desde el tiempo en que el hombre comenzó a erigir altares a sus dioses, de modo que las velas de cumpleaños rinden honra y tributo a la criatura que celebra su fiesta de cumpleaños y le traen buena suerte. En la antigua Roma, el emperador daba grandes fiestas de cumpleaños en su propio honor, que incluían paradas, circos, y campeonatos de gladiadores. La celebración de la fiesta de cumpleaños era tan importante para el ciudadano Romano que el calendario Romano designaba una mayoría de días para alguna forma de celebración, incluyendo muchos cumpleaños de dioses y hombres célebres.
El calendario Romano, con su énfasis en celebraciones continuas, ha tenido una gran influencia en la sociedad moderna.
Con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar las fiestas de cumpleaños finalizó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo con sus almas ya afrentadas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar fiesta de cumpleaños de nadie. Sin embargo, puesto que la muerte era la legítima liberación, el paso al paraíso eterno, el día de la muerte de cualquier persona merecía ser conmemorado con rogativas. Contrariamente a la creencia popular, eran los días de la muerte, y no del nacimiento de los santos, los celebrados y los que se convertían en sus conmemoraciones.
Los historiadores de la Iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los aniversarios como el paso a la otra vida. El aniversario de un santo no es aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que mueren. Otra razón por la que los padres iniciales de la iglesia predicaban contra la celebración de las fiestas de cumpleaños. Ellos consideraban estas festividades, obradas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas. En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo, la Iglesia católica consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón.
Sin embargo, en el siglo IV la Iglesia empezó a modificar su actitud respecto a las celebraciones de las fiestas de cumpleaños, e inició también estudios formales para determinar la fecha del nacimiento de Cristo. El resultado, marcó el comienzo de la tradición de la Navidad. Con la celebración de la natividad de Cristo, el mundo occidental recuperó la celebración de las fiestas de cumpleaños.
En el siglo XII, las parroquias de toda Europa reconocían ya los nacimientos de sus habitantes, y las familias tomaban tales fechas con celebraciones anuales.
Las celebraciones de las fiestas de cumpleaños en la Biblia son mencionadas en tres ocasiones diferentes.
El primer relato está en Génesis (Gen. 40:1-23) En el segundo relato, la figura del Nuevo Testamento (Mat. 14:3-11) y el último relato está en el libro de Job. (Job 1:4).
Hace numerosos años comenzó la tradición de las fiestas de cumpleaños en Europa. Las fiestas actuales de cumpleaños y las celebraciones de los niños toman su forma especialmente de Alemania, donde el niño del cumpleaños recibe regalos, selecciona un menú y la dan un pastel de mantequilla o mermelada con una vela.
Decir “feliz cumpleaños” a los amigos y personas queridas era una manera supersticiosa de resguardarlos de malos espíritus. Cantos, gritos y aplausos de cumpleaños, se decía que era para traer suerte y apartar a los malos espíritus. Los cacharros para hacer ruido en los cumpleaños se usaban con la intención de que el ruido espantara a los espíritus de la mala suerte.
Se temía que los espíritus malignos eran atraídos hacia las personas que cumplían años. Para protegerlos del mal, los amigos y familiares acompañaban a la persona dicho día deseándole buenos pensamientos y deseos. Al principio los reyes, por su grandeza, eran los únicos que celebraban fiestas de cumpleaños. Luego con el tiempo los niños fueron incluidos. Las primeras celebraciones surgieron en Alemania y se llamaron “kinderfeste”.
Las tradiciones de la fiesta de cumpleaños en diferentes partes del mundo:
- África: Varios países de esta gran extensión celebran aprendizajes a grupos de niños, en vez de sus fiestas de cumpleaños. A una edad predeterminada ellos aprenden las legislaciones, creencias, costumbres, canciones y bailes de sus tribus.
- Dinamarca: En la ventana se pone una bandera para indicar que alguien de esa casa cumple años. Se ponen regalos alrededor de la lecho mientras el niño duerme, para que sea lo primero que vea al despertar.
- Israel: El niño que cumple años es sentado en una silla, mientras los adultos lo alzan y bajan el número de veces que cumple años más uno para la buena suerte.
- Ecuador: Al cumplir la niña sus quince años habrá una gran celebración, donde ella utilizará un traje color rosa. Su padre le coloca su primer par de zapatos con tacón alto y bailan un vals.
- India: El niño que cumple años lo visten con mucho colorido para el colegio y se le regala chocolate a sus compañeros.
- Japón: Los niños que cumplen años los visten con ropa a estrenar para la ocasión.
- China: Los niños que cumplen años les ofrecen sus respetos a sus padres y a ellos le regalan dinero. Familiares y amigos son invitados para comer y les sirven fideos; esto es para desearle al niño una vida eterna.
- Noruega: El estudiante que cumple años pasa al frente de la clase, escoge un amigo para bailar, mientras el resto de sus compañeros de clase le cantan una canción.
-Nepal: En la frente del niño se pone una mezcla hecha de arroz y color para la buena estrella.
- Irlanda: El niño que cumple años es alzado al revés en el aire y luego bajado para darle golpecitos en el suelo según el número de años que cumple más uno para la buena suerte.
También es costumbre (al menos en España y Argentina) tirar de las orejas del que cumple años, una vez por cada año que cumple. En otros países como Estados Unidos se le dan tantas nalgadas como años tenga."

sábado, 28 de enero de 2012

"El Gran Gatsby" F. Scott Fitzgerald.


F. Scott Fitzgerald : “El Gran Gatsby”:

Reseña de Mario Vargas Llosa (*):


"Y así vamos, adelante, botes que reman contra la corriente, incensantemente arrastrados hacia el pasado” (Ibd. F. Scott Fitzgerald).-


Al final de su vida, en un texto autobiográfico, Scott Fitzgerald escribió de su personaje Jay Gatsby: “Es lo que siempre fui: un joven pobre en una ciudad rica, un joven pobre en una escuela de ricos, un muchacho pobre en un club de estudiantes ricos, en Princeton. Nunca pude perdonarles a los ricos el ser ricos, lo que ha ensombrecido mi vida y todas mis obras. Todo el sentido de Gatsby es la injusticia que impide a un joven pobre casarse con una muchacha que tiene dinero. Este tema se repite en mi obra porque yo lo viví”.

Toda novela es un complejo laberinto de muchas puertas y cualquiera de ellas sirve para entrar en su intimidad. La que nos abre esta confesión del autor de El gran Gatsby da a una historia romántica, de esas que hacían llorar. Un muchacho modesto se enamora de una bella heredera con la que no puede casarse por las insalvables distancias económicas que los separan: fiel a ese amor de juventud, luego de conseguir por medios lícitos lo que parece una fortuna, multiplica las extravagancias y el despilfarro a fin de recuperar a la muchacha de su corazón; cuando parece que va a lograrlo, el destino se interpone para impedirlo, precipitando un oportuno holocausto. Al cabo, el paisaje es el mismo del principio: una sociedad injusta e implacable donde las razones del bolsillo prevalecerán siempre sobre las del corazón. Según Hemingway, Scott Fitzgerald vivió fascinado por los ricos, a quienes creía “distintos” de los demás seres humanos. Pero lo cierto es que, en El gran Gatsby, el mundo de las mujeres y hombres con fortuna no parece distinguirse de manera esencial del de los otros mortales, salvo por detalles cuantitativos: casas más grandes, caballos, autos más modernos, etcétera. De tal manera que si aquello que Hemingway le atribuyó -y tan cruelmente, en la parodia que hizo de él en su relato Las nieves del Kilimanjaro-, vivir obsesionado por la superioridad que confería la riqueza, era cierto, en esta novela al menos, Scott Fitzgerald no lo demostró / A no ser por esta frase de El gran Gatsby: ”Una cosa es segura y nada lo es más: los ricos crían riqueza, y los pobres crían… hijos”. Entre tanto, en el interín” (Nota de Aquileana a propósito de la afirmación última de Vargas llosa)

La novela de Scott Fitzgerald es, también, eso, pero si sólo fuera eso no habría durado más que otras del género “amor imposible con derramamiento de sangre al final”. Hijastro de una larga genealogía literaria, Gatsby es un hombre al que un agente fatídico, inflamando su deseo y su imaginación, pone en entredicho con el mundo real y dispara hacia el sueño. Como al Quijote las novelas de caballerías y a Madame Bovary las historias de amor, a Gatsby son Daisy y su entrevisto mundo de gentes ricas los que le hacen concebir un mundo sustitutorio del real, una realidad de pura fantasía que, luego intentará filtrar en la realidad objetiva, encarnar en la vida. Con el transcurso de la novela vamos descubriendo, antes de llegar a su entraña melodramática y fatalista, que la realidad está hecha de imágenes superpuestas, que se contradicen o matizan unas a otras, de modo que nada en ella parece totalmente cierto ni definitivamente falso, sino dotado de una irremediable ambigüedad. Nadie es lo que parece, por lo menos por mucho tiempo, todo lo es de manera muy provisional y según la perspectiva desde la cual se mire. Esa provisionalidad de la existencia y el relativismo que caracteriza a la moral y a las conductas de sus personajes resulta, acaso, lo más original que tiene esta novela y lo que testimonia mejor sobre la realidad del mundo que la inspiró. (***)

lunes, 9 de enero de 2012

La llave maestra de la riqueza. Napoleón Hill

La llave maestra de la riqueza

Abre la puerta a la buena salud
Abre la puerta a la prosperidad financiera
Abre la puerta al éxito en los negocios

Revela el método mediante el cual cada adversidad, cada fracaso, cada desilusión, cada error de juicio y cada derrota pasada pueden ser transformados en riquezas de incalculable valor.

Lleva a hombres humildes a posiciones de poder, fama y fortuna.

Vuelve atrás las manecillas del reloj y renueva el espíritu de la juventud.

Suministra el método mediante el cual usted toma plena posesión de las facultades de su propia mente proporcionándole control inalterable sobre las emociones del corazón y el poder del pensamiento.

Desde una edad temprana Napoleón Hill empezó a estudiar la biografía de grandes personajes que alcanzaron el éxito tales como Andrew Carnegie, Thomas Edison y Alexander Graham Bell. Con el tiempo se convirtió en el pensador y erudito más destacado en la ciencia del éxito humano. Es el autor de libros como Piense y hágase rico, Usted puede realizar sus propios milagros, Hágase rico teniendo paz mental, Tenga éxito y hágase rico a través de la persuasión.



 
NAPOLEÓN HILL(1883-1970) es considerado uno de los más respetados e influyentes autores de los primeros libros de autoayuda, éxito personal y motivación moderna. Su libro más famoso: “Piense y hágase rico”, ha vendido más de 60 millones de copias en todo el mundo; es el bestseller de todos los tiempos de este género y continúa inspirando a miles de personas cada año.

viernes, 25 de noviembre de 2011

16 pasos para poner fin a la violencia contra las mujeres.

La Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, ha anunciado las medidas necesarias para intentar erradicar la violencia machista. Las dieciséis recomendaciones vienen acompañadas de modelos prácticos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha estas normas.

1. Ratificar los tratados internacionales y regionales que protegen los derechos de las mujeres y las niñas. Se pide que se sigan los pasos de Austria, y se cumpla el Protocolo CEDAW, un Tratado internacional vigente desde el año 2.000 que establece los mecanismos de denuncia e investigación para eliminar las formas de discriminación contra las féminas.

2. Adoptar y cumplir las leyes para poner fin a la impunidad de aquellos que ejercen violencia contra mujeres y niñas. Sólo en Brasil, con la puesta en marcha de la Ley María da Penha sobre violencia doméstica y familiar, se han celebrado 331.000 juicios contra los maltratadores.

3. Crear planes nacionales y locales de acción para luchar contra la violación de los derechos humanos de las mujeres, implicando a gobiernos, organizaciones civiles y medios de comunicación. La ONU destaca la labor del Gabinete Palestino que aprobó una ley contra la violencia de género en los Territorios Ocupados, la primera estrategia de carácter global establecida en un país árabe.

4. Justicia accesible y gratuita para mujeres y niñas. Aumento de la cantidad de policías femeninas que traten a las víctimas. La Oficina de Género de la Policía Nacional de Rwanda forma al personal de la policía para hacer frente a la violencia sexual y de género.

5. Poner fin a la impunidad frente a la violencia sexual en los conflictos. En Liberia, durante el conflicto armado que afectó al país entre 1989 y 1997, y 1999 y 2003, muchas mujeres fueron objeto de violencia sexual. Varias de ellas dieron ejemplo hablando abiertamente de sus experiencias y pidiendo programas de rehabilitación.

6. Garantizar el acceso universal a los servicios esenciales, como líneas de emergencia gratuitas que favorezcan la intervención inmediata. La historia de Sosan es un terrible ejemplo de lo que se vive en Agnistán. A Sosan a los 35 años tiene 6 hijos. Su marido intentó matarla varias veces acusándola falsamente de adulterio. La han torturado, electrocutado y le han inyectado veneno. Logró sobrevivir y escapar. Se salvó gracias a los programas Voz de las Mujeres que la acogieron en uno de sus centros, financiados por UNIFEM (Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer).

7. Brindar formación a los trabajadores de este campo como policías, abogados, médicos, y trabajadores sociales. Los servicios a las mujeres tienen que prestarse de forma confidencial y mostrando sensibilidad al problema. La policía y los jueces están siendo sensibilizados sobre la violencia de género en el Cono Sur.

8. Otorgar recursos públicos para que las leyes que luchan contra la violencia de género se ejecuten. Un presupuesto sensible a los asuntos de género lleva al Centro para las Mujeres de Uruguay a ofrecer talleres sobre cómo salir del maltrato, clases de idioma, de capacitación y asistencia jurídica.

9. Recopilar y difundir las causas que desatan la violencia contra las mujeres y analizar el perfil de las víctimas y de los culpables. Un estudio sobre la violencia de género en Marruecos muestra que aproximadamente el 60% de las mujeres marroquíes han sido víctimas de alguna forma de violencia recientemente. En los núcleos rurales la probabilidad de sufrirla se triplica.

10.Invertir en la igualdad entre los géneros. Para ello hay que fomentar la educación secundaria de las niñas, cuidar la salud femenina, sobre todo en lo concerniente a la reproducción y a las enfermedades de transmisión sexual. A la par se debe aumentar la participación de las féminas en el liderazgo político y económico. Hasta un 75% de las mujeres y niñas del mundo son víctimas de violencia física o sexual en el transcurso de sus vidas. Mientras esto no se solvente, nunca se cumplirán los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio y que garantizarían un futuro mejor para todos.

11. Mejorar la autonomía económica de las mujeres, el derecho a poseer tierras y a un empleo digno. En Palestina, un país devastado por la guerra, las mujeres se convierten en los sustentos de sus familias, dando esperanza miles de ciudadanos que viven en los Territorios Ocupados.

12. Aumentar la conciencia pública y la movilización social. La plataforma Di No ('Say no to violence') nace para poner fin a la violencia machista a través de la información y la concienciación social.

13. Involucrar a los medios de comunicación en esta lucha. El Concurso "El marido más comprensivo", emitido por la radio de Nepal, es una iniciativa única que ofrece modelos masculinos positivos a la población.

14. Trabajar con y para los jóvenes para poner fin a este tipo de violencia. Garantizar un sistema educativo que enseñe a los niños a establecer relaciones basadas en el respeto mutuo. Gracias a un subsidio del Fondo Fiduciario de la ONU, los jóvenes de Camboya disponen de programas que les enseñan a vivir sin violencia.

15. Movilizar a los hombres y a los niños de todas las edades para que se manifiesten contra la violencia ejercida contra sus hijas, esposas, madres o hermanas. Los activistas de Hombres en pro de la igualdad de género ahora (MEGEN) viajan por Kenya para hablar con otros hombres sobre la importancia de erradicar la violencia contra sus compañeras.

16. Realizar donaciones al Fondo Fiduciario de la ONU, encargado de financiar proyectos locales, para poner fin a la violencia contra las mujeres. Desde la ONU piden aportaciones individuales para aumentar el capital de este Fondo y contribuir a construir un mundo más seguro para todas las niñas y mujeres.

lunes, 31 de octubre de 2011

Los cuatro acuerdos, del Dr. Miguel Ruíz

Los cuatro acuerdos.

Hace unos días una amiga me dejó un libro del que nunca había oido hablar y nada más el título me llamó la atención... desde ese mismo instante supuse que tendría un mensaje interesante, posiblemente tendría que hacer pactos conmigo misma.

Su lenguaje sencillo y ameno me trajo recuerdos de mi infancia, por las frases y consejos que mis abuelos nos dedicaban a cada rato para que fuésemos personas honestas y de "buen provecho".

Después de haberlo leído he querido buscar críticas e impresiones de este libro y he considerado que las que a continuación os dejo es la esencia misma de su contenido.

"No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento". (Miguel Ruiz).
 La domesticación y el sueño del planeta.
¿Son las cosas como las vemos, como las sentimos, o básicamente interpretamos lo que nos han enseñado a interpretar?
Para la milenaria cultura tolteca (México) la "realidad" que asumimos socialmente no es más que un sueño colectivo, el sueño del planeta. Desde el momento mismo de nacer, interpretamos la realidad mediante acuerdos, y así, acordamos con el mundo adulto lo que es una mesa y lo que es un vestido, pero también lo que "está bien" y lo que "está mal", e incluso quiénes somos o cuál es nuestro lugar en el mundo (en la familia, en clase, en el trabajo). A este proceso el filósofo mexicano de origen tolteca Miguel Ruiz lo denomina domesticación.
"La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida ya no necesitamos que nadie nos domestique. No necesitamos que mamá o papá, la escuela o la iglesia nos domestiquen. Estamos tan bien entrenados que somos nuestro propio domador. Somos un animal autodomesticado".
En el transcurso de este aprendizaje incorporamos en nuestra propia personalidad al juez y a la víctima.
El juez representa esa tendencia en nuestra mente que nos recuerda continuamente el libro de la ley que gobierna nuestra vida -lo que está bien y lo que está mal-, nos premia y, más frecuentemente, nos castiga. La víctima es esa parte en cada persona que sufre las exigencias de su propio juez interior. Sufrimos, nos arrepentimos, nos culpabilizamos, nos custigamos por la misma causa una y otra vez, cada vez que el recuerdo nos pasa factura.
Y como consecuencia del propio sistema, el miedo se instaura en nuestra vida.
El miedo y las autoexigencias son los peores enemigos de nuestro pensamiento, y por ende, de nuestra vida. Durante el proceso de domesticación nos formamos una imagen mental de la perfección, lo cual no está mal como camino marcado a seguir. "El problema es que como no somos perfectos nos rechazamos a nosotros mismos. Y el grado de rechazo depende de lo efectivas que han sido las personas adultas para romper nuestra integridad", según M.R.
Si el libro de la ley que gobierna nuestra vida (nuestra moral, nuestra lógica, nuestro "sentido común") no cumple sus objetivos, que en su base fundamental consistiría en hacernos seres humanos felices y en armonía, es porque evidentemente éste no funciona. Y como no funciona hay que cambiarlo. Y ello lo hacemos revisando nuestros acuerdos (nuestra interpretación incuestionable, nuestro sistema de valores), desenmascarando los que no valen y sustituyéndolos por otros.
La filosofía tolteca nos propone cuatro acuerdos básicos:



1. Sé impecable con la palabra.
Las palabras poseen una gran fuerza creadora, crean mundos, realidades y, sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia alguna se puede transformar lo que sea. El que la utilicemos como magia blanca o como magia negra depende de cada cual.
Con las palabras podemos salvar a alguien, hacerle sentirse bien, transmitirle nuestro apoyo, nuestro amor, nuestra admiración, nuestra aceptación, pero también podemos matar su autoestima, sus esperanzas, condenarle al fracaso, aniquilarle. Incluso con nuestra propia persona: las palabras que verbalizamos o las que pensamos nos están creando cada día. Las expresiones de queja nos convierten en víctimas; las crítica, en jueces prepotentes; un lenguaje machista nos mantienen en un mundo androcéntrico, donde el hombre es la medida y el centro de todas las cosas, y las descalificaciones autovictimistas (pobre de mí, todo lo hago mal, qué mala suerte tengo) nos derrotan de antemano.
Si somos conscientes del poder de nuestras palabras, de su enorme valor, las utilizaremos con cuidado, sabiendo que cada una de ellas está creando algo. La propuesta de Miguel Ruiz es, por tanto:
"Utiliza las palabras apropiadamente. Empléalas para compartir el amor. Usa la magia blanca empezando por ti. SÉ IMPECABLE CON LA PALABRA".

 2. No te tomes nada personalmente.
Cada cual vive su propia película en la cual es protagonista. Cada cual afronta su propia odisea viviendo su vida y resolviendo sus conflictos y sus miserias personales. Cada cual quiere sobrevivir el sueño colectivo y ser feliz. Y cada cual lo hace lo mejor que puede dentro de sus circunstancias y sus limitaciones.
Las demás personas sólo somos figurantes en esa película que cada cual hace de su vida, o a lo sumo personajes secundarios. Si alguien me insulta por la calle (o yo lo percibo así) con casi toda seguridad no tiene nada o muy poco que ver conmigo; es simplemente su reacción a algo que está pasando fuera (un mal día con su pareja o en el trabajo, una discusión con su hija), o más probablemente dentro (preocupaciones, ansiedad, frustración, impaciencia, una gastritis o un dolor de cabeza).
La impaciencia o las exigencias de tu pareja, de la vecina del rellano o de la cajera del supermercado, las críticas de tu hijo o en el trabajo, nada de eso es personal. Cada cual está reaccionando a su propia película.
Hay mucha magia negra fuera, lo mismo que la hay dentro de ti misma, o de mí. En cualquiera, en algún momento de su vida, en algún momento del día. Todo el mundo somos "depredadores emocionales" alguna que otra vez.
"Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros... Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te tomas las cosas personalmente serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno", asegura Miguel Ruiz.
Comprender y asumir este acuerdo nos aporta una enorme libertad. "Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan sobre ti las demás personas. Nunca eres responsable de los actos o palabras de las demás personas, sólo de las tuyas propias. Dirás "te amo" sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen". Siempre puedes seguir a tu corazón.
Respecto a la opinión ajena, para bien o para mal, mejor no depender de ella. Ésa es otra película. NO TE TOMES LAS COSAS PERSONALMENTE.

3. No hagas suposiciones.
Tendemos a hacer suposiciones y a sacar conclusiones sobre todo. El problema es que al hacerlo creemos que lo que suponemos es cierto y montamos una realidad sobre ello. Y no siempre es positiva o está guiada por la confianza o el amor, sino más frecuentemente por el miedo y nuestra propia inseguridad.
Deduzco que alguien se ha enfadado conmigo porque no respondió a mi saludo al cruzarnos y mi mente organiza toda una realidad sobre eso. Y se rompen puentes entre la otra persona y yo, difíciles de salvar. Lo mismo con nuestra pareja, con la vecina, con la escuela. Creamos realidades en base a comentarios o elementos sueltos (cuando no en base a chismes malintencionados).
"La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras... e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular", insiste Miguel Ruiz. En última instancia y si te dejas guiar por la buena voluntad, siempre te queda la confianza... y la aceptación.
Nunca nada que pasa fuera es personal. Pero en cualquier caso, NO SAQUES CONCLUSIONES PRECIPITADAMENTE.
4. Haz siempre lo mejor que puedas.
 El cuarto y último acuerdo permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados: haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas. Siendo así, pase lo que pase aceptaremos las consecuencias de buen grado. Hacerlo lo mejor posible no significa que tú y yo tengamos que hacerlo de la misma manera, ni siquiera que mi respuesta en estos momentos sea la misma que en otro que me siento cansada, o no he dormido bien, o me siento llena de amor y confianza y tremendamente generosa. Se podría decir que en cada momento de nuestra vida somos diferentes, en unas circunstancias y con unas limitaciones concretas. A veces podemos responder a lo que interpretamos como una "provocación" con una sonrisa irónica o divertida, con sentido del humor, o con una carcajada retadora, o incluso a gritos. Pero siempre podemos intentar ser impecables con la palabra, no tomárnoslo personalmente y no sacar conclusiones precipitadas... dentro de nuestras limitaciones físicas, anímicas y en general, de cada momento. Si lo intentamos, de la mejor manera que podemos, ya es suficiente.
"Verdaderamente, para triunfar en el cumplimiento de estos acuerdos necesitamos utilizar todo el poder que tenemos. De modo que, si te caes, no te juzgues. No le des a tu juez interior la satisfacción de convertirte en una víctima. Simplemente, empieza otra vez desde el principio."
Con la práctica será cada vez más fácil hasta que, sorpresa, la identificación es prácticamente completa y los cuatro acuerdos forman parte de nuestra manera de ser. Simplemente somos así.
Sin duda nuestra vida será más sencilla y satisfactoria, para nosotras mismas y para las demás personas que nos rodean.
 (Sobre el libro de Miguel Ruiz, "Los cuatro acuerdos", Editorial Urano).

sábado, 29 de octubre de 2011

Es estrés prostraumático entre las víctimas: la manzana atravesada en la garganta

El estrés postraumático entre las víctimas: la manzana atravesada en la garganta.                              

El proceso psíquico correlativo del acoso ejecutado bajo apariencia de un bien para la víctima provoca en esta la aparición de un cuadro de Estrés Postraumático.También este moderno y todavía mal conocido síndrome que aqueja a las víctimas del mobbing aparece descrito magistralmente por la sabiduría popular derivada del cuento de Blancanieves.
Técnicamente hablando la mejor forma de explicar a alguien sin formación técnica en Psicología lo que es un Síndrome de Estrés Postraumático es un cúmulo de recuerdos de experiencias traumáticas que la víctima no ha podido encajar y que, atravesadas en la mente (como el trozo de manzana) producen todo tipo de interferencias y deja a las víctimas como muertas (los enanitos creyeron que había muerto).
El cuento finaliza dando la clave de cómo solamente la recuperación terapéutica en la esfera psíquica a través de la autoestima, representada por el beso del príncipe, es capaz de liberar a la víctima de esa especie de sueño en que le ha inmerso en encantamiento del mobbing.

Todos este cuento magistral ilustra como pocas cosas de una forma completa y sencilla la mayor parte de los procesos y fenómenos extraños que aparecen en torno a los casos de mobbing.
Al final del cuento, me viene una reflexión en torno a los centenares de víctimas de mobbing que he atendido en los últimos años.
De todas ellas, puede decirse la misma verdad técnica que el cuento revela. Y esa verdad es que todos ellos fueron víctimas de un proceso que pretendía convertirlos a todos en culpables y merecedores del castigo que recibían. Sin embargo, tal y como Leymann supo reconocer desde el principio, tal versión es mítica. La verdad que revela Blancanieves es que ella es inocente y que son culpables y responsables todos cuantos pretenden acallar la verdad incómoda y políticamente incorrecta que significa su belleza, honradez o intachabilidad. Tal es el valor moral del cuento que hemos analizado, frente al mito que a diario representan nuestras instituciones, tan bien pensantes de si mismas, como victimizadoras de sus chivos expiatorios.

lunes, 24 de octubre de 2011

El remobbing contra las vícitimas

El remobbing contra las víctimas

El cuento nos advierte del proceso continuado que garantiza el eterno retorno del proceso victimario contra Blancanieves u otras que representen el mismo potencial de amenenaza que ella en el entorno de los mismos acosadores. La madrastra vuelve una y otra vez a encontrar que las diferencias entre ella y las demás Blancanieves que existen en su entorno se van atenuando. Le lleva a ello su naricisimo.
La reina vuelve a preguntar al espejo:
“- ¿Quién es ahora la más bella?
- Sigue siendo Blancanieves, que ahora vive en el bosque en la casa de los enanitos...”
Por ello no se conforma tan solo con la salida de Blancanieves de su entorno. Es necesario eliminarla definitvamente de la circulación. De ahí que el remobbing o persecución ulterior, más allá de la propia salida de la víctima de la organización es un patrón constante en los casos de mobbing. No importa lo lejos que la víctima haya sido expulsada, esta sigue siendo allá donde se encuentre un potencial de amenaza para el hostigador. Es necesario acabar con ella como sea.
Lo que el cuento describe a continuación es la receta milagrosa que opera el daño más oculto e invisible en el mobbing. Algo que le llevó a Heinz Leymann, padre fundador y pionero de la investigación y divulgación del mobbing a escala mundial a afirmar que el el acoso psicológico constituye un verdadero asesinato silencioso que no deja huella aparente y que debido a ello permite la impunidad a quien lo perpetra. El cuento explica el proceso técnico y típico de camuflaje del acosador que se presenta frecuentemente bajo el disfraz psicológico de alguien que nunca es: una persona aparentemente bondadosa, apacible, moralmente intachable, incluso interesado en hacer el bien a su víctima. Alguien a quien el cuento representa como una venerable e indefensa anciana.
El proceso de acoso reviste entonces la apariencia de un bien: una apetitosa manzana. La manzana que, desde la Biblia, representa en nuestra cultura occidental la culpabilidad. Una vez que la víctima muerde el anzuelo de la culpabilidad, dice el cuento cae paralizada. La parálisis típica ante el acoso procede del modo terrible en el que el que acosa bajo apariencia de buen hacer le lleva a su víctima a internalizar o introyectar la culpabilidad. Algo que necesita y le viene muy bien pues una víctima paralizada por la culpabilidad (como muerta dice el cuento de Blancanieves) es alguien al que resulta más fácil victimizar con muy poco riesgo de retaliación para el que acosa. Por ello ese empeño casi obsesivo en todos los maltratadores y en todas las formas de maltrato de imputarles a sus víctimas el ser la causa de los propios males que sufren. La culpabilidad, haciéndolas merecedoras del castigo y del acoso las vuelve inocuas para los maltratadores.